30 de mayo de 2008

Al Dibujo

El dibujo: mi realidad, mi expresión de individualidad.
La línea, un estilo de vida cultivado.
Dibujo en la exclusividad del papel para construirme un hogar, para dar vida a las exquisiteces de la vida diaria; y todo ello alzando una línea, una línea que recorre su propia voluntad, que se va comunicando y entretejiendo con otras para formar un único diálogo.
Muchas veces esa línea seductora que posee su propia voluntad, sufre un vuelco, una necesidad irresistible de desbordarse de su camino debido bien al temblor de la mano, a las emociones o a la manera de ver, y son estos matices que hacen que el dibujo apueste por recuperar su frescura. Soy otra esclava más que ante un lápiz y un papel no puede resistir el impulso de hacer al menos una simple línea.

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